2 de septiembre de 2014
Pide respeto para el bibliotecario
Educadora destaca el rol de este profesional en el desarrollo de las destrezas críticas de los estudiantes
Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com
Al inicio de clases hay unas 40 plazas de bibliotecarios sin llenar. (vanessa.serra@gfrmedia.com)
“Nuestro rol no es computadora. No son los libros. Somos importantes porque somos el profesional que va a ayudar a desarrollar destrezas de pensamiento crítico a través de la motivación a la lectura”, expresó indignada la bibliotecaria Linda Solís al defender el trabajo que ella y sus compañeros realizan en las escuelas del país.
Aunque en las pasadas semanas la atención pública se volcó en la falta de maestros y en la ausencia de cientos de asistentes para los estudiantes de educación especial, hay otro profesional que escasea en decenas de planteles públicos, el bibliotecario.
Sin embargo, ante las denuncias hechas al inicio de clases de que hay unas 40 plazas de bibliotecarios sin llenar el secretario de Educación, Rafael Román, despachó el asunto indicando que ocupar esas plazas no era su “prioridad”.
A estas expresiones reaccionó Solís indicando que las mismas subestiman su principal tarea en las escuelas que consiste en desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes.
“El bibliotecario es un facilitador para la formación de ciudadanos e individuos, para que sean pensantes, para que sean seres integrales que puedan responder a las necesidades del país”, sentenció la educadora.
“En la lectura no sólo es importante leer las letras sino entender lo que lees para tomar decisiones”, agregó
En esa escuela Solís ha creado un espacio que provoca que los estudiantes, al ser cuestionados, digan que la biblioteca es un “remanso”, les da paz y que si no existiera, “la escuela sería una cárcel”. Así lo mostró la bibliotecaria con las pancartas que confeccionaron los estudiantes.
Lamentó que Román no le adjudicara al bibliotecario la misma prioridad que a un maestro a pesar de que además de la formación en pedagogía, requieren de una preparación especializada para obtener su título.
“Eso es triste en más de un sentido. La situación que tenemos demográfica en este momento es que la gente se quita las maestrías para poder trabajar. Significa que los bibliotecarios que interesen entrar al DE teniendo una maestría y cursos especializados tenemos que olvidarnos de eso para poder conseguir trabajo y aceptar una plaza de maestro a base del bachillerato que adquirimos previo a ser bibliotecarios. Tenemos una maestría y para trabajar en el Departamento necesitamos ser maestros”, indicó.
Profesión en transformación. Solís reconoció que los tiempos han cambiado y el hábito de lectura, sobre todo en los jóvenes, ha disminuido. Dijo que esto hace imperativo que el bibliotecario se transforme y cambie el acercamiento y las herramientas que debe usar para atraer los estudiantes a la lectura.
“Por ejemplo, ellos (los estudiantes) están más asociados con lo que es digital. Hay una tendencia a los que es digital y a lo que es gráfico. Buscan lectura juvenil que está relacionada al cine, que tiene ilustraciones gráficas, lo que esté más orientado a las estadísticas de récord, lo que tiene que ver con el deporte”, dijo.
La educadora indicó que un estudiante que se acerca a la lectura aunque sea para buscar en el periódico los resultados de su equipo favorito puede “utilizar los datos para analizar su juego, cómo funciona y cómo son unos equipos”.
A modo de ejemplo, dijo que mediante una colección bien gráfica mantiene a sus estudiantes atentos y leyendo libros del poeta y escritor estadounidense, Edgar Allan Poe. Tres libros sobre la embarcación Titanic mantienen cautivos a sus estudiantes. “Son libros narrados en primera persona en inglés y español. Aquí (en la escuela) se lee más en inglés que en español. Es una excepción”, dijo.
Sostuvo que son pocas las escuelas que cuentan con colecciones en formatos digitales. Pero reconoció que el DE “tiene más apertura para que hagas propuestas de acuerdo a la necesidad”. “No es que los clásicos no sean importantes, pero hay que hacer un balance”, destacó.
Pero recalcó que pese a posturas de avance del DE, lo que debe entender es el rol medular del bibliotecario.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/piderespetoparaelbibliotecario-1846025.html
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